La mañana del 15 de febrero, las seis columnas del Konzerthaus de Berlín despertaron abrazadas por 14.000 chalecos salvavidas. La instalación fue obra del artista y activista chino AI WEIWEI y hacía alusión a la dramática situación de los refugiados que cruzan a las costas europeas escapando de la guerra en Medio Oriente.