Esta casa cuenta con un particular programa arquitectónico, donde cada espacio fue concebido con la intención de mejorar la relación entre el espacio interior y el exterior, tanto visualmente como físicamente.

Casa Luna se proyecta buscando la mejor orientación para cada uno de los espacios, lo que da como resultado diferentes ventanas, terrazas y patios, las cuales permean la entrada de luz natural y generan áreas verdes como remates visuales desde el interior.

La casa cuenta con una doble altura en la zona de la escalera, con un diseño moderno y líneas rectas, la cual se vuelve protagonista en el proyecto. Esta doble altura y su conexión con el exterior, genera una sensación de amplitud y luminosidad en el interior de la casa.

La fachada, discreta hacia la calle, se caracteriza por un juego geométrico con líneas curvas, que combina diferentes formas y texturas para crear un diseño moderno y elegante. El acceso a la casa se realiza por debajo de un árbol que acoge al usuario y lo invita a pasar.

La casa es rica en materiales, los cuales le aportan una identidad única. El concreto, el mármol, la madera, la piedra natural, el acero, entre otros, se equilibran con la simplicidad de la forma y el detalle. Estos materiales definieron la envolvente de los interiores, generando texturas y contrastes que permiten una experiencia diferente del espacio, estableciendo ambientes cálidos y confortables.

Casa Luna es un proyecto que se distingue por su armonía entre el diseño y la funcionalidad, desde la complejidad de su programa hasta la aplicación de sus materiales.