La página en blanco, ese fantasma que atormenta a los escritores, para un arquitecto es sinónimo de libertad sin barreras. Poder construir una vivienda desde los cimientos abre un sinfín de posibilidades y permite, por ejemplo, elegir la orientación ideal, esa que garantiza el máximo de ventilación durante los meses cálidos y la luz más brillante durante el invierno. Así se construyó Casa SN, una obra de la arquitecta JULIETA NUÑEZ que tiene un patio de aire y luz como elemento de articulación de la planta baja, una terraza jardín sobre la sala de estar de la planta alta y ventanales por los que ingresa todo el verde del country Praderas, de la localidad tucumana Yerba Buena, para formar parte de la vida puertas adentro.
La Casa SN está construida en tres niveles, con una galería que permite descansar mirando la piscina. Posee tres cuartos, el principal en suite con baño privado, vestidor y jacuzzi. Un gran detalle de diseño lo aportan las carpinterías, unificadas en altura de piso a techo, que aportan integridad a los ambientes. La cocina es un espacio multiuso que no tiene divisiones, donde cobra protagonismo una gran barra central que alberga la cocina, la bacha y un sector de guardado. En subsuelo se ubican el área de servicio y un playroom, cada uno acompañado por su patio de aire y luz. En cuanto al garaje, la arquitecta describe: “Quisimos quitarle prioridad al área vehicular, generando un espacio semicubierto que actúe como tal”.
Una convivencia armónica
En sus 460m2 esta vivienda conjuga materiales diversos, como hormigón, madera, hierro y vidrio. El hormigón visto se encuentra en tabiques y cielorrasos, el hormigón armado se utilizó en la estructura y la escalera y hay pisos de hormigón impreso en el exterior y de hormigón alisado en el interior. La madera natural aporta calidez en los muebles y forma un contraste ideal con los porcelanatos de los revestimientos y las carpinterías de aluminio con DVH en color negro.
Pero el elemento único, en este sentido, es la “doble piel” conformada por el uso de una chapa perforada oxidada, que se sumó “con el fin de darle carácter a la casa” y “terminó siendo un ícono esencial de la vivienda, que permite el filtrado de la luz del sol y le da mucha riqueza al interior”.
De este modo, la dureza del metal armoniza con un entorno natural y filtra el sol y el verde, que funcionan como un plus para la decoración de los interiores.