A JOSÉ NAVARRO le gusta crear. Y se nota. No solo sobresale en su día a día como director de arte de una agencia de publicidad de Asturias, en el norte de España, sino que en sus ratos libres sigue creando, un poco por placer, otro poco por encargo. Pero siempre con las ganas de jugar, porque sus obras ofrecen una mirada reflexiva sobre los objetos y los lugares cotidianos, a los que manipula y descontextualiza para dotarlos de nuevos significados, casi siempre relacionados con el humor, la crítica social o la cultura popular.
Estas obras, que pueden verse en su cuenta de Instagram, casi no están acompañadas de palabras. Sus ilustraciones tienen una fuerza y una presencia tal que no es necesario decir nada. Serán los visitantes virtuales de esa plataforma quienes saquen sus propias conclusiones, quienes sonrían, quienes disfruten.
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Para NAVARRO, cada composición es una especie de puzzle de dos piezas en las que el resultado pretende ser más que la suma de sus partes. Recurre a fondos a todo color, formas puras y composiciones simétricas en un intento de comunicar un mensaje creativo de la manera más sintética, directa y estética posible.
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Manos a la obra
Sobre cómo le surgen o llega a las ideas que dan pie a sus obras, NAVARRO cuenta que nunca sucede de la misma forma, pero destaca que “el momento Eureka aparece en tu cabeza sin pedir permiso y sin justificarse. Y esas suelen ser las mejores ideas”.
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El proceso de hacer esas ideas realidad, de bajarlas al papel, o a la computadora, en realidad, es más técnico, más tangible y menos metafísico. Para producir las ilustraciones primero realiza varios bocetos y busca las fotos, ya sea en bancos de imágenes o tomándolas él mismo. Con esos materiales, comienza el proceso de edición digital. “Básicamente se trata de unir los dos elementos o conceptos (en la mayoría de los casos suelen ser dos) para que la fusión sea natural, armoniosa y creíble. Esto en algunos casos es relativamente sencillo y en otros puede llevar muchas horas de trabajo”, cuenta NAVARRO. Pero es más que eso, porque durante la edición digital añade luces y sombras, ajusta y cambia los colores de los elementos y trata de dar un acabado uniforme y perfecto.
Para NAVARRO, el color es central en sus ilustraciones, al igual que la máxima de VAN DER ROHE “menos es más”. Su meta, y bien que lo logra, es que sus obras comuniquen lo máximo posible con la menor cantidad de elementos. “Por eso mis obras respiran cierto ‘minimalismo’, que creo que es un factor positivo a la hora de destacarse en una sociedad tan sobresaturada de impactos visuales como la que vivimos hoy en día”, concluye NAVARRO.
CRÉDITOS: Imágenes cortesía José Navarro