Sobre la Vía Condotti, a unos pocos metros del río Tiber, rodeada de basílicas y cerca de la Cámara de Diputados de la capital de Italia, el equipo de Elisa Ossino Studio diseñó para Hermès una nueva tienda. Pero esta boutique no es como el resto: además de exhibir las nuevas colecciones, exhibe los exclusivos pañuelos de seda a través de un espacio pensado para apreciar y sentir la seda, literalmente, a flor de piel.
Hermès pop up store 
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Un mundo de color
El objetivo del proyecto fue transmitir el valor de las icónicas estampas y colores de los pañuelos a lo largo y ancho del local, impregnando paredes, puertas y mobiliario. La experiencia fue pensada para que los clientes interactúen con los accesorios a través de los estímulos visuales.
El diseño de equipamiento se centró, casi exclusivamente, en formas geométricas, alternando entre curvas y líneas rectas que guían al ojo durante el recorrido. Para vincular los espacios de exhibición, Elisa Ossino Studio colocó portales de color que revelan algo de lo que sucede del otro lado: una invitación a seguir explorando que, a su vez, anticipa la estética de esta nueva propuesta.
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El reino del movimiento
Los exhibidores verticales fueron divididos por familias de color. Así, los pañuelos cuelgan y rotan por temporada, actuando desde las vidrieras como móviles sobre una cuna: esculturas con movimiento inspiradas en los más variados diseños de pañuelos Hermès. Sobre los mostradores los clientes pueden ver y tocar la colección, o bien elegir un modelo exhibido en una pared a modo de cuadro.
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Al final del recorrido, una habitación aloja la instalación artística curada por ELISA OSSINO: dos grandes pantallas muestran las estampas y diseños de los pañuelos. Al ingresar, la silueta del cliente se proyecta sobre una de las pantallas en tiempo real, para luego fundirse con la forma del pañuelo y convertirse en estampa. El movimiento del cuerpo genera una situación interactiva, invitando a quienes se animen a la creatividad.
A través de este pop up store, Hermès propone un juego a sus clientes: que redescubran los valores y emblemas de la marca a través de un recorrido alternativo. El pañuelo como accesorio, la estampa como ícono y la seda como materia prima noble transmiten la promesa de marca: sofisticación y tradición.
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Con la firma de Elisa Ossino Studio, Hermès cuenta con una exclusiva boutique para sus famosos pañuelos de seda: una fiesta de colores en la que equipamiento, paredes y vidrieras toman a los clientes de la mano para un baile inolvidable.
CRÉDITOS
Imágenes cortesía de Giorgio Possenti
www.elisaossino.it
