22 de julio de 2019
Su legado es quizás más grande que las Torres Petronas, que por un largo tiempo fue la construcción más alta del mundo. El pasado viernes 19 de julio el reconocido arquitecto César Pelli falleció a los 92 años en Estados Unidos, donde residía hace mucho tiempo. El referente de la firma Pelli Clarke Pelli Architects siempre será recordado. Su influencia en la arquitectura moderna y su mirada sobre la relación entre los edificios, ciudades y ciudadanos, son aspectos que lo ubican como un prócer de la arquitectura.“Tratar de hacer lo mejor que uno pueda en cada circunstancia, diseñar con respeto al lugar y a las tradiciones, amar la actividad diaria”, sobre esas premisas trabajó durante toda su vida.
El padre de las Torres Petronas ubicadas en Kuala Lumpur, quizás su obra más emblemática y que convirtió a las torres como una identidad de la ciudad malaya, recibió más de 100 premios y distinciones en toda su extensa carrera como el Architecture Firm Award (1989), la medalla de oro del American Institute of Architecture (1995) y en Argentina recibió la Medalla del Bicentenario en 2010 y en 2012, el Premio Konex de Brillante como la figura más relevante de las Artes Visuales de Argentina de la década.
Considerado el tucumano más famoso del mundo, se graduó como arquitecto en 1948 cursando sus estudios en la Universidad Nacional de Tucumán. Luego en 1952, partió a Estados Unidos donde se radicó y fundó su estudio César Pelli and Associates que con el tiempo pasaría a llamarse Pelli Clarke Pelli Architects.
En 2007, Revista Estilo Propio le realizó una entrevista y fue nota de tapa en la edición N° 2, donde hizo un repaso de su vida y de sus obras. “Mis planes eran quedarme en Estados Unidos por un año lectivo y luego regresar a Tucumán” explica el arquitecto cuando en 1952 viajó a realizar estudios en la Universidad de Illinois, al sur de Chicago. Tiempo después, en 1964 obtuvo la nacionalidad estadounidense. Su formación básica, no obstante, coincidió con la época de oro de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán. Sobre esos años, Pelli recuerda con mucho afecto a Eduardo Sacriste y a Jorge Vivanco. “Ambos fueron grandes maestros”, define.
Siguiendo esa entrevista realizada por Irene Benito, actual periodista de La Gaceta, afirma:“He evitado desarrollar un estilo asociado con mi nombre y apellido; también traté de no vincularme a una sola especialidad profesional”. Esta definición, si bien lo presenta como un profesional abierto, también lo coloca lejos de los gurúes y de la tentación de pontificar. Por el contrario, Pelli aborda lo particular y vuelve obsesivamente a las fuentes de la arquitectura. “Me inspiro en el problema, en el lugar y en la gente que usará el edificio. No tengo soluciones de antemano ni me dejo llevar por la intuición. Espero que la respuesta adecuada nazca de mi entendimiento de todas las circunstancias del problema”, resume.
César Pelli no solo diseñó edificios icónicos sino también una vibrante práctica profesional que continua su legado a través del liderazgo de un destacado grupo de diseñadores, muchos de los cuales han colaborado con él a lo largo de más treinta años. Aníbal Bellomio, es un arquitecto tucumano que se unió al estudio en 2001. A lo largo del tiempo, ha participado en proyectos en Asia, Europa, Estados Unidos y actualmente, en el proyecto del Centro Cívico de Tucumán.
Algunas de sus obras más importantes:
Torres Petronas, Kuala Lumpur, Malasia (1997)
World Financial Center, Nueva York, Estados Unidos (1988)
Aeropuerto Nacional Reagan, Washington DC, Estados Unidos (1997)
Shanghai IFC, Shanghai, China (2011)
Torre Sevilla, Sevilla, España (2018)
Torre de Cristal, Madrid, España (2010)
Torre Costanera, Santiago, Chile (2015)
Edificio República, Buenos Aires, Argentina (1996)
Torre YPF, Buenos Aires, Argentina (2008)