05 de Enero de 2018.
En un tradicional edificio de estilo victoriano, la intervención de una dupla de arquitectos logró una vivienda lúdica y moderna, con homenajes a distintas tradiciones de diseño.
Granville Park es una vivienda ensamblada en cuatro plantas: se trata una casa de 178 m² y un departamento de 70 m² con dos habitaciones. Ubicado en un área de conservación patrimonial en Blackheath, Londres, fue rediseñado para exhibir las virtudes de su arquitectura con un twist personal. El equipo de E2 Architecture, convocado para la tarea, expresó: “La propiedad fue adquirida por nuestro cliente para ser utilizada como su vivienda principal. De todas formas, el edificio ha pasado por varias alteraciones dramáticas a través de su historia, resultando en un todo separado en tres departamentos y luego reconvertido en dos, justo antes de que nuestro cliente la comprara”.
Usos y costumbres
La vivienda fue dividida con dos funciones: en la planta baja, primer y segundo piso se instalaron los dueños de casa, mientras que el departamento anexo fue ambientado para alquiler. La planta baja fue destinada a áreas sociales, de entretenimiento y de lectura, integrando cocina, living y comedor utilizando la gama de azules y celestes como elemento vinculante. La isla de la cocina fue pensada como un espacio para compartir momentos descontracturados entre los distintos integrantes de la familia. La luz natural que ingresa desde los grandes paños de vidrio rebota en las paredes blancas y amplía las dimensiones del ambiente.
En el primer piso se encuentra el dormitorio principal en suite y, en el segundo, el dormitorio de uno de los niños y del bebé, además del baño familiar. “Estos cambios desafiantes requerían un uso innovador y eficiente del espacio en cuestiones de diseño, para que el resultado se sintiera espacioso y abierto, a pesar de la necesidad de mayor comodidad interna”, explican los arquitectos. El mayor desafío a nivel estructural fue la planta baja, en donde se derribaron muros para poder generar un espacio integrado, alineado al estilo de vida contemporáneo.
El color fue aplicado en todas las áreas sin reparar en la pertenencia de cada una de ellas: niños y adultos encuentran en los distintos ambientes una excusa para interactuar lúdicamente con la casa, que se convierte en un perfecto refugio para quienes buscan evitar la rutina.
Las líneas de colores en vinilo de corte que acompañan el recorrido de la escalera refuerza el lenguaje lúdico que transmiten los ambientes.
Las alfombras en escalera y dormitorios, las baldosas a rayas en baños y los pisos flotantes en áreas comunes marcan el ritmo heterogéneo de los espacios desde la primera pisada.