MARTA MIJUÍN, YUYO NOÉ, LEÓN FERRARI, XUL SOLAR, ENIO IOMMI: estos son algunos de los nombres propios que cada año encabezan la selección más sofisticada de arte nacional. Con ellos conviven revelaciones, artistas emergentes, propuestas internacionales. Los recorridos incluyen, también, obras fuera de contexto, experimentaciones, cruces con otras disciplinas y formatos no tradicionales.
Piedra, papel o tijera
No es un Tetris ni una prueba color: es “Presencia de estructura”, la que eligió la galería de DIEGO OBLOGADO entre las tantas del artista rosarino ANSELMO PICCOLI (1915-1992), uno de los grandes representantes del constructivismo abstracto. Realizada en 1968, consiste en un óleo sobre chapadur de 120 x 80 cm: en este caso la composición muestra una serie de cuadrados de igual tamaño que configuran una pantonera de tonos pasteles y oscuros, con zonas de luz y otras de sombra.
www.diegoobligado.com
Como si se tratara de la huella de un edificio retirado, la torre verde del pintor surrealista ROBERTO AIZENBERG -acercada por la galería LAURA HABER- forma parte del imaginario arquitectónico del artista, siempre interesado en la construcción, las torres, los espacios y la tridimensionalidad de los objetos. El óleo sobre tela fue realizado entre 1988 y 1989 y reproducido en distintos colores.
www.galerialaurahaber.com
La galería Revolver, dirigida por GIANCARLO SCAGLIA, introdujo “Pilares”, de ISHMAEL RANDALL-WEEKS: una columna de concreto armado con una grieta central que deja ver una pila de libros incrustados dentro de la misma. En cualquiera de sus lecturas se trata de una metáfora provocadora, tanto si los libros se utilizan para sostener una estructura como si estuvieron escondidos desde el principio de los tiempos, revelados hoy junto con sus ruinas. El artista peruano suele trabajar con materiales de la construcción (cemento, ladrillos, maderas, acero, caucho, vidrio) y generar zonas de conflicto entre la arquitectura, el paisaje y la noción de acumulación.
www.revolvergaleria.com
Memorias de algo que fue
Difícil pasar frente a la caja registradora de la artista (y economista retirada) ELISA INSÚA y no detenerse, no sólo a contemplar sino también a reflexionar. La Galería María Casado está detrás de esta elección: lejos del clásico aspecto de hierro negro de las tradicionales registradoras, ésta ostenta riqueza, brillo, atracción, prosperidad. La operación de incrustar pequeños elementos que transmiten poderosos significados (monedas, llaves, fichas, cadenas) se ve también en el resto de sus obras.
www.mariacasado.com.ar
¿Qué tienen en común una bombita de luz y un alga? Nada…hasta que se juntan. DONJO LEÓN sabe de esos cruces imposibles y los vuelve hábitat natural. “Gota” muestra a las algas dentro del cristal con sulfato de hierro y calcio en silicato de sodio, una convivencia quieta, sin obstáculos, en la que los organismos en descomposición cobran una segunda vida.