30 de noviembre de 2016

En un barrio arquitectónicamente homogéneo, con restricciones de construcción estrictas, esta casa fue concebida como un edificio sencillo con un diseño claro y ha sido proyectada para ofrecer una sensación de calma y continuidad.

La huella y el tamaño siguen las regulaciones locales del edificio así como el interior.

El interior se trata como una secuencia de espacios interconectados, dispuestos a lo largo del eje longitudinal, en una composición fluida con líneas limpias y materiales naturales.

Cada uno de los materiales seleccionados tiene una calidad inherente y mejora con la edad.

A pesar del diseño sencillo, el mobiliario del interior fue utilizado para definir el espacio abierto de una manera intuitiva y práctica para obtener la altura máxima del techo, la luz natural y las funciones definidas por la forma y el volumen en lugar de las paredes y puertas.