09 de septiembre de 2019
El Departamento de Energía de Estados Unidos y de la Autoridad de Electricidad y Agua de los Emiratos Árabes convocó a 14 equipos para competir por el diseño de la casa, del que resultó ganador el americano. “Esta victoria es resultado de dos décadas de investigación y dos años de desarrollo acelerado, recomponiéndose de un incendio que quemó la iteración previa de la casa, además de más de un mes de estadía en el desierto a las afueras de Dubai donde dos docenas de estudiantes y profesores construyeron la casa entera”, explican desde Virginia Tech College.
Los responsables
El concepto de FutureHAUS Dubai fue desarrollado por talentos de la Virginia Tech College de Arquitectura y Estudios Urbanos, la Universidad de Ingeniería, la Escuela de Construcción Myers-Lawson, la Escuela de Negocios Pamplin, la Escuela de Artes Liberales y Ciencias Humanas, la Universidad de Ciencia y varios centros y laboratorios internos. “Tenemos al equipo más multidisciplinario que hayamos tenido en otras investigaciones y eso es clave. Ese es el secreto, la fórmula para crear algo increíble”, explica JOE WHEELER, profesor de arquitectura y director de FutureHAUS Dubai.
El proyecto implicó ciencia informática, ingeniería, paisajismo, diseño interior y arquitectura, entre otras. El gran desafío fue orquestar los diferentes conocimientos y hacerlos funcionar de manera sólida e integrada.
La vivienda utópica
El equipo de trabajo buscó soluciones para ahorrar en agua y energía, eliminar desechos en los procesos y asegurar un hogar equipado con tecnología inteligente y accesible. Si bien el deseo es que el proyecto traspase fronteras y escale su volumen para convertirse en una tipología arquitectónica masiva, los creadores son conscientes de los obstáculos: “En la universidad no podemos proponer el futuro de la construcción sin la colaboración de la industria. Al mismo tiempo, la industria se encontrará con problemas al proponer una casa del futuro, ya que están anclados en un modelo de negocios que necesita generar ganancia”, sostiene WHEELER.
La vida en modo smart
La casa fue equipada con 67 dispositivos que incluyen paneles de control de pantalla táctil, puertas deslizantes automáticas, un espejo inteligente que ayuda a los usuarios a encontrar su ropa, una pared móvil que crea nuevos planos de piso (lo que el equipo llama “espacio flexible”) y un lavamanos que vierte la cantidad necesaria de agua para beber y para cocinar.
El equipo de Virginia Tech College habla de una suerte de Frankenstein por el tipo de procesos que montaron sobre la casa: buscaron la eficiencia de cada uno y los cruzaron para que funcionaran de manera conjunta. También utilizan la metáfora de los cartuchos para transmitir la modularidad de FutureHAUS: cada uno de ellos está vinculado a la habitación mecánica que contiene los sistemas electrónicos para la calefacción, ventilación y de aire acondicionado.
Cada una de las decisiones de diseño, tecnología y funcionalidad hacen de FutureHAUS una vivienda segura para crecer, confortable para envejecer y amigable para el medio ambiente. Si bien nació como un prototipo, sus creadores comparten un mismo deseo: que además de ser la casa del futuro, a futuro sea la casa de todos.