15 de Febrero de 2018.
Diseñado por el estudio AvroKO, se trata del primer proyecto hotelero de Barry Sternlicht. En un gesto de honestidad y respeto por la arquitectura original, los diseñadores buscaron evidenciar sus huellas, evidenciando el paso del tiempo en vigas, columnas, pisos y paredes. Para la bienvenida al edificio, recrearon una suerte de invernadero que, a través de plantas, candelabros con ramas y un gabinete de cristal, sirve como introducción al espíritu de Central Park.
Impronta natural
El trabajo con maderas naturales y macizas de diversas especies fue clave para potenciar la identidad del hotel. En los distintos espacios se pueden encontrar revestimientos de madera envejecida, columnas y vigas de madera talladas a mano, maderas del tanque de agua de los techos de Nueva York (por lo general, cedro y secoya), maderas de lechos de sembradores de hongos (ciprés y cicuta, tradicionalmente) y bloques de madera de médula distorsionada (roble blanco). “Celebramos los materiales en su estado crudo y forma imperfecta -incluyendo marcas, nudos, vetas, etc.-, puestos en capas para crear una textura y una experiencia variada. El movimiento expresado y el sonido de los materiales naturales, además de momentos verdes de reposo, son el corazón de las habitaciones, que no incluyen obras de arte tradicionales”, sostienen los diseñadores.
Las aperturas perforadas en la ventana están cubierta por una madera certificada, enmarcando las vistas del Central Park y la ciudad. “Los huéspedes pueden acomodarse en los almohadones de doble anchura con una manta de lana para disfrutar de la luz del día, el aire fresco y una sensación de re-conexión”, cuentan desde el hotel.
De luces y colores
Las habitaciones fueron ambientadas en función de dos paletas cromáticas: una masculina, con tonos oscuros combinados según los tipos de madera, y otra femenina, más clara, con textiles, lienzos y detalles en colores neutros y variedades de maderas rubias. Para la iluminación se desarrollaron accesorios de luz decorativos, diseñados por el mismo estudio con metales, maderas, linos, cueros y vidrio templado a mano.
Las cicatrices del pasado de Nueva York reviven en forma de hospedaje exclusivo: con un servicio de lujo, restaurante con cocina a la vista y amenities para todos los gustos, Central Park pone en escena el trabajo de artesanos de la madera en piezas de arte natural, además de fomentar el turismo eco-sustentable y recuperar el valor de antigüedades.