27 de enero de 2017

Greenhouse – entre el arte y el diseño.

La forma arquitectónica que comparte Greenhouse («Invernadero» en inglés) con los edificios suecos tradicionales se desarrolló en respuesta a las condiciones específicas en esa parte del mundo: la arquitectura sueca necesaria para proteger a la gente contra el viento y el clima duro y casi todo lo demás que tiene el potencial de hacer la vida incómoda.

La tarea que el estudio de diseño tailandés Atelier 2+ ha asignado a su invernadero busca abrir la puerta a la flora y la fauna. Cuando Worapong Manupipatpong y Ada Chirakranont hablan de su invernadero lo describen como un terrario y cumple esta función tan bien como la de un invernadero para las plantas, ya sea reduciendo el mundo alrededor para permitir que un pequeño paisaje se mueva debajo de un techo de cristal o proporcionando un hábitat para algunos pequeños animales domésticos.

Pero la cuestión candente es si Greenhouse es en realidad un mueble en absoluto. Es cierto que uno puede llenarlo con todo tipo de cosas diferentes, pero en el núcleo de su ser es algo más que una pieza de mobiliario doméstico. Es una escultura. El invernadero es un objeto de diseño con ambiciones artísticas.

Mejorar la calidad de vida mediante la introducción de plantas verdes en el hogar o el espacio público está lejos de ser una idea nueva. Atelier 2+ coloca el verde sobre un pedestal y lo protege con el cristal como el artículo delicado que merece ser – incluso en lugares públicos.

Redefiniendo la tradición en un invernadero

Design House Stockholm trabaja dentro de una tradición escandinava en cuanto a estética, materiales y características del producto, pero la compañía también busca desarrollar y renovar el concepto de diseño escandinavo y establecerlo firmemente en el mundo globalizado de hoy. El enfoque escandinavo del diseño es una tradición que atrae a Atelier 2+.

El hecho de que Greenhouse haya terminado en la gama de productos de Design House Stockholm es una indicación de los beneficios que se obtienen del hecho de que, gracias a la globalización, el mundo se está encogiendo.

Worapong Manupipatpong y Ada Chirakranont crearon originalmente Greenhouse para la exposición anual hecha a mano de la revista Wallpaper. El efecto invernadero fue su forma de interpretar el concepto de «hecho a mano» como un término que no sólo se refiere a la fabricación del artículo, sino también la forma en que se acaricia. Es decir, el cuidado que a menudo damos a las plantas. Y es así como Greenhouse debe ser visto: la expresión física de un uso más amplio del término «hecho a mano».

Jugando con escalas

Al igual que muchas otras personas que visitan Suecia, o que viven allí por un período, fue la naturaleza y el enfoque sueco de la naturaleza lo que causó el mayor impacto en Worapong Manupipatpong y Ada Chirakranont.

Para un dúo que viene de Bangkok lo más memorable sobre los años en Estocolmo fue siempre tener la naturaleza en la puerta de su casa.

«El invernadero es un producto de nuestra estancia en Suecia», explica Worapong Manupipatpong. «Cuando estábamos viviendo en Suecia sentimos la necesidad de acercarnos a la naturaleza y de hacer espacio dentro de nuestra vivienda para la naturaleza que nos rodea».

«Pero», señalan, «tal vez el tamaño de Greenhouse anima a la gente a crear mundos en miniatura porque no es lo suficientemente grande como para que las personas simplemente planten cualquier cosa en ella. Hace exigencias al usuario, quizás requiriendo dedos verdes o el tacto sensible de un escultor. »

«Por lo general, trabajamos con proyectos de mayor envergadura», añade Da Chirakranont, «proyectos que están en la frontera entre arte y diseño», continúa.

Las actividades de Atelier 2+ van desde edificios hasta arquitectura de interiores y mobiliario. El invernadero representa una especie de versión reducida de las instalaciones y cabañas interconectadas con techos inclinados que mostraron en Bangkok y que tuvieron su origen en Space Between, que fue el título de la tesis de graduación de Worapong Manupipatpong en Konstfack en 2009.

Como todo buen arte, Greenhouse habla a nuestros sentimientos de una manera que los muebles no lo hacen. Hay muchas etiquetas que se ajustan a Greenhouse: muebles, objetos, escultura.