YASEMIN ARPAC y SABAHATTIN EMIR, del estudio de arquitectura y diseño Ofist, desarrollaron el proyecto con la conciencia de ser parte de una ciudad que aún exhibe las huellas de culturas que la habitaron durante siglos. El legado cultural que representa Estambul puede verse desde las ventanas de penthouse de 185 m2: allí están, orgullosos de su valor, la vieja iglesia armenia de Getronagan y la Torre de Gálata, una de las más antiguas del mundo.
Natural y práctico
La ubicación del penthouse, al igual que la personalidad de su único dueño -un soltero de 45 años-, sirvieron como base conceptual para el proyecto. Los diseñadores trataron de “no tener demasiadas ideas”: evaluaron la casa como un único espacio y buscaron que sus rincones se entrelazaran, ya que no había necesidad de hacer subdivisiones. Es por eso que las ideas debían ser pocas, para poder potenciar el espacio entero. El espíritu del loft tendría que amoldarse entonces a su locación, Karaköy, uno de los barrios más activos de Estambul, con nuevas galerías de arte, comercios, restaurantes y hoteles. Según los diseñadores, el proyecto dio como resultado una vivienda natural, neutral, confortable y práctica.
Paredes que ordenan
Una de las paredes longitudinales se cubrió de estanterías: se diseñó un sistema modular con barras de hierro que ocupan las dos plantas y que recorren toda la casa, sin discriminar entre sala de estar, cocina, biblioteca y dormitorio. Barras de 12 mm se cruzan con otras de 16 mm para crear una cuadrícula de 60×60 cm, trazando un dibujo simétrico sobre la superficie del muro.
A su vez, la pared opuesta fue diseñada con menos movimiento, cubierta de piedra natural de varios tamaños: su recorrido comienza en el living y concluye en el dormitorio, ubicado en la planta superior. El piso de la planta baja fue revestido con piedra natural de 60×60 para otorgarle rusticidad al ambiente. El cuarto de invitados, en cambio, fue terminado con pisos de madera, mientras que el dormitorio principal fue realizado en cemento “para dar una agradable sensación a los pies desnudos”, argumentan ARPAC y EMIR.
Además de la practicidad, el penthouse ganó calidez: un techo continuo de madera de iroko tapiza la pared y el cielorraso, y enmarca el espacio perfecto para grandes reuniones frente a las ventanas…las mismas que se abren sobre las calles cargadas de historia de la antigua Constantinopla.
Imágenes cortesía de Koray Erkaya www.ofist.com
FICHA TÉCNICA
Proyecto: Karaköy Loft
Estudio: Ofist
Ubicación: Karaköy, Estambul (Turquía)
Superficie: 185 m2
Año: 2012