06 de agosto de 2019
Cuando una empresa tan arraigada en la cultura popular como McDonald’s muda su sede después de 47 años, no es solo una decisión comercial trascendental, es una declaración sobre la forma en que vivimos nuestras vidas. Los cambios en nuestras actitudes hacia la comida, el trabajo, el ocio, el lugar donde vivimos, cómo nos definimos a nosotros mismos contribuyeron al traslado de McDonald’s del campus de Oak Brook a un edificio de 9 pisos en West Loop de Chicago. McDonald’s imaginó una nueva sede que alentaría la colaboración y revitalizaría a sus empleados. Para hacer que la mudanza sea un evento arquitectónico digno de su impacto comercial, McDonald’s contrató a dos firmas de diseño, Studio O + A e IA Interior Architects, para convertir una carcasa delgada y ligera en una celebración del espíritu de la compañía.
Un resumen de todas las cosas McDonald’s McDonald’s imaginó una nueva oficina central que alentaría la colaboración y revitalizaría a sus empleados. La nueva oficina de West Loop ilustra el poder del lugar para unir a las personas en un propósito común.
Trabajando en equipo con una serie de socios, IA también brindó apoyo con la búsqueda inicial de bienes raíces, asesoró sobre modificaciones arquitectónicas al edificio de nueve pisos, diseñó los interiores y orquestó el diseño de iluminación.
Muchos sabores de trabajo
La combinación de culturas y generaciones típicas de una gran empresa hoy en día significa que su oficina debe acomodar una variedad de estilos de trabajo. La diversidad de funciones en la nueva sede de McDonald’s refleja el gran abrazo de la compañía. Las áreas de trabajo clásicas y las salas de reuniones diseñadas por IA Interior Architects interactúan con las áreas de trabajo diseñadas por O + A que tienen la apariencia de los lugares de hospitalidad. Cada gesto arquitectónico funciona por sí solo y en asociación con los espacios que lo rodean.
Capítulos desplegados piso por piso
El desafío para ambos equipos de diseño fue hacer de las 9 historias de la sede de West Loop una narración digna del viaje épico que representan. Al igual que los coautores unen fuerzas en una gran historia, IA y O + A convirtieron cada piso en un capítulo. Una escalera multidireccional en el atrio central del edificio proporciona un punto focal llamativo y una avenida para la interacción casual, pero también simboliza el M.C. Sensación de Escher de avanzar en muchas direcciones a la vez. Los espacios compartidos arriba y abajo de ese atrio explican la historia. Cada piso evoca un elemento específico del éxito de McDonald’s: la cocina, los sabores, las personas y las comunidades. Y cada piso celebra la innovación.
La próxima salida
Si bien los momentos de diseño presentados son deliberadamente abstractos, todos se basan en significados derivados directamente del largo viaje por carretera de McDonald’s. Y al igual que en un viaje por carretera, nuestros ojos siempre están mirando hacia adelante, en la nueva sede de McDonald’s se hace hincapié en dónde va esta empresa icónica, tanto geográfica como culturalmente, en su misión de décadas de llevar «miles de momentos de bienestar» a miles de millones.
La nueva sede une a todos los empleados de Chicago y ayuda a generar momentos de interacción interpersonal, algo a lo que el antiguo campus había sido menos propicio. Una amplia selección de configuraciones en zonas tranquilas y activas, todas integradas a la perfección en tecnología, permite a grupos e individuos elegir el tipo de entorno que mejor se adapte a sus necesidades.