13 de junio de 2017.
El 13 de mayo, el artista contemporáneo Lorenzo Quinn presentó su nueva escultura monumental en el Hotel Ca ‘Sagredo, Venecia. Internacionalmente reconocido como uno de los escultores más populares de nuestros tiempos, la instalación muestra el progreso artístico de Quinn y su experimentación con nuevos medios y temas para transmitir su pasión por los valores eternos y las emociones auténticas.
A partir de una reflexión sobre los dos lados de la naturaleza humana, lo creativo y lo destructivo, así como la capacidad de los seres humanos para actuar y hacer un impacto en la historia y el medio ambiente, Quinn aborda la capacidad de los seres humanos para hacer un cambio y reequilibrar el mundo alrededor de ellos – ambientalmente, económicamente, socialmente. «Apoyo» ve a Quinn reflexionar y redirigir estos temas globales haciendo eco de la ejecución meticulosa y técnica de los maestros del pasado para crear una poderosa y única escultura que se mostrara durante toda la Bienal de Venecia 2017 – 57º Exposición Internacional de Arte.
«Apoyo» muestra dos grandes manos emergentes del Gran Canal para proteger y apoyar el edificio histórico del Hotel Ca ‘Sagredo. Las manos simbolizan herramientas que pueden destruir el mundo, pero que también tienen la capacidad de salvarlo. A la vez, la escultura tiene tanto aire noble como alarmante -el gesto es galante al parecer que sostiene el edificio mientras también crea un sentido de miedo al resaltar la fragilidad del edificio rodeado de agua y la marea descendente .
«Quería esculpir lo que se considera la parte más difícil y técnicamente más desafiante del cuerpo humano. La mano tiene tanto poder: el poder de amar, odiar, crear, destruir» señala Lorenzo Quinn.
Al exponer «Apoyo» en Venecia, Quinn busco llamar la atención sobre la delicada existencia de los seres humanos y la sociedad contra la fuerza de la naturaleza en el clima actual de cambio. El trabajo genera una comprensión instintiva e inmediata del impacto ambiental para lugares como Venecia. Las manos simbolizan el papel que la gente debe desempeñar en el apoyo a la única herencia mundial de Venecia: es nuestro deber salvar a los «testigos del pasado» que sólo pueden sobrevivir con nuestra ayuda. Al hacerlo, el pasado vive en el presente y también vive en el futuro memoria de las generaciones venideras.
«Venecia es una ciudad de arte flotante que ha inspirado culturas durante siglos, pero para seguir haciéndolo necesita el apoyo de nuestra generación y futuras, porque está amenazada por el cambio climático y la decadencia del tiempo», dice Lorenzo Quinn.
Maduro en el estilo y demostrativo de su empatía visceral y realización técnica, las piezas íntimas de Quinn son los medios por los cuales él comunica sus mensajes universales a los espectadores. Ejemplificando el arte de la armonía y el equilibrio, «Apoyo» ha sido poderosamente diseñado para demostrar esta última reflexión de Quinn sobre el medio ambiente y las cuestiones climáticas que enfrenta la sociedad actual.