05 de octubre de 2017.
Esta vez, el diseñador Szymon Hanczar fue su propio cliente: en busca de un espacio de trabajo que pudiera ofrecerle buena ubicación y bajo mantenimiento, eligió este pequeño departamento que ambientó a medida.
Un lugar en el mundo.
Para algunos, una caja de zapatos. Para Szymon, un espacio mágico. Y es que no sólo tuvo la oportunidad de diseñarlo y ambientarlo a medida, sino que sacó lo mejor de la unidad para crear un departamento cómodo a pesar de sus dimensiones reducidas. Una de las decisiones estratégicas fue construir un módulo contenedor que reuniera áreas de servicio con la de descanso. De este modo, la kitchinette, el toilette y el sector de lavado fueron integrados en una misma estructura, que aprovecha su techo para el dormitorio. Aquí se encuentra el otro recurso que resultó clave en la organización del monoambiente: el aprovechamiento de la altura. La cama fue planteada como tatami sobre la estructura de madera, a la que se accede a través de una escalera móvil. En lugar de colocar una mesa de luz, cuya altura resultaría disruptiva con respecto al resto de la estética, la lámpara de noche, el despertador y los libros son colocados directamente sobre el piso.
Vivir con poco.
“No quería un departamento espacioso que involucrara tanto tiempo de cuidado. Por el otro lado, a pesar del poco espacio, no era mi intención renunciar al confort y la funcionalidad. Entonces fue un desafío realmente único”, explica Szymon. En ese sentido, el espacio de almacenado fue otra de las prioridades: debajo de la cama, un placard con estantes y perchero permite organizar toda la ropa y calzado, mientras que una cómoda con cajonera ofrece los compartimentos necesarios para todo tipo de prendas y objetos.
El resto de los elementos que completan el ambiente son el escritorio, una silla, una hamaca y un soporte para colgar la bicicleta sin ocupar superficie. La alfombra de cuero con pelo recortado le otorga calidez y color al espacio, además de definir el área de estudio.
Este pequeño departamento resignifica lo que hasta ahora se conocía como vivienda unipersonal, demostrando que en una superficie reducida se puede construir un hogar confortable, funcional y estéticamente atractivo.