Lunes 28 de mayo de 2018.
Snøhetta diseñó un nuevo un nuevo planetario para solobservatoriet, la instalación astronómica más grande de Noruega. La misma se encuentra en el denso bosque de Harestua, a 45 kilómetros al norte de Oslo y a 580 metros sobre el nivel del mar.
Los planes de Snøhetta incluyen la adición de un planetario de 1.500 metros cuadrados así como de cabinas interestelares dispersas, cada una con forma de planeta pequeño. A su vez, las nuevas instalaciones ofrecerán una gama de actividades científicas dentro de la astronomía, el estudio del sol y ciencias naturales.
El planetario y las cabinas interestelares estaraán acompañadas por centro de visitantes, diseñado por Snøhetta, que está situado cerca del observatorio solar original, una torre de investigación de 12 metros construida por la Universidad de Oslo para el eclipse solar total de 1954.
El planetario ha sido concebido como un «teatro celestial». El techo vivo, plantado con césped y otra vegetación, funciona como un cruce entre el paisaje y la estructura construida a la que los visitantes pueden acceder. Medio hundido en el suelo, el teatro de tres pisos emerge de la tierra como un orbe grabado con constelaciones, que se revela gradualmente a medida que los visitantes se acercan. Internamente, el auditorio de 100 asientos permite una proyección realista de las estrellas y los planetas. Este teatro está rodeado por un área de recepción, cafetería y exposición más una rampa que conduce a un entrepiso de exposición y al techo exterior.
Lo que rodea al planetario son las siete cabañas, cada una con un diseño diferente. Las cabañas están vestidas con una variedad de materiales, algunas parecen estar a medio camino en el suelo, mientras que otras descansan suavemente en el suelo del bosque. Seis de las cabinas alternan entre 8 y 10 metros de diámetro y pueden acomodar hasta 10 y 32 personas respectivamente. Mientras tanto, el planeta más pequeño, zolo, tiene 6 metros de diámetro y contiene una cabina de dos camas, ofreciendo a los huéspedes una noche tranquila bajo las estrellas.
