09 de mayo de 2017
Del garaje a las casas
Antes de crear DASH yo trabajaba para una empresa que vendía anaqueles para locales y fábricas. En ese entonces me gustaba mucho armar cosas en mi casa y decidí hacer en mi garaje mi propio espacio de trabajo. Cuando lo vieron, todos mis amigos quisieron uno y era la época en la que empezábamos a tener hijos: les armé el escritorio de sus hijos y empecé a generar un sistema que quedaba bien en los dormitorios y así nació DASH.
Salto del siglo
La arquitectura de las casas y los departamentos fue cambiando. Cada vez se le fue dando más prioridad a las ventanas y los metros cuadrados fueron pidiendo mayor eficiencia a lo largo del tiempo. Tuvimos que ir pensando cada vez más en los metros cúbicos para hacer mejor uso del espacio. También la tecnología hizo que mucho de lo que antes se archivaba en estantes o cajones, ahora se archive de forma virtual. Esto hizo que se empiece a valorar los espacios más net. Esconder los cables, dar una ilusión más wifi. Los chicos de la generación Y tenían más libros, CDs, diskettes y jueguitos. Los millennials tienen todo en la computadora y en la PlayStation.
Materiales jóvenes
Nuestros materiales de cabecera son la madera y el metal: ambos conviven muy bien con los jóvenes. Son fáciles de mantener y vienen en una variedad de colores que se adaptan a los gustos del usuario.
Espacios a medida
A la hora de diseñar un ambiente, construimos el vínculo con el usuario haciéndole preguntas: ¿qué te gusta?, ¿qué coleccionas?, ¿qué estudiás?, ¿qué guardás?, ¿cuál es tu hobby?, ¿para qué te gustaría usar tu dormitorio?
Home office
Está bueno que sea un ambiente aparte. Y aunque los metros no lo permitan, la división puede ser virtual: con una iluminación distinta, pintando solo esa pared, poniendo una alfombra que delimite el espacio, etc. Después pensamos en la funcionalidad y en el diseño de la mesa de trabajo (que sea amplia y que tenga una toma eléctrica de fácil acceso), en la silla (que sea cómoda, ergonométrica, que gire, que se adapte en altura), en la iluminación (que sea funcional a las tareas que realice el usuario) y en el archivo de cosas (que se diseña en base a qué cosas guarde el usuario).
Primeras lecturas
Una vez vino el director de la Universidad de San Andrés y me dijo: «Tengo muchos alumnos que tienen escritorios en sus casas hechos por DASH y les gusta usarlos. Acá tengo una biblioteca a la que nadie va, ¿cómo hacemos para que los alumnos tengan ganas de usarla?». A partir de ahí nos desafiamos a generar una biblioteca que fuera atractiva para los alumnos, pensando en que los espacios que los chicos usan para estudiar son de alguna manera la primera oficina que van a tener. Es un espacio para crear, pensar, estimular la imaginación y siempre, deben responder a esa necesidad.
Esenciales
En tu escritorio nunca faltan…
Un lápiz y una regla.
Tu lugar en el mundo.
Mi casa en la playa, en Mar de las Pampas.
Tu accesorio favorito de Dash.
El Memo Roll XL.
Música para diseñar.
Pongo los temas que estén en el top 50 del mundo en ese momento en Spotify.
Un referente en diseño industrial y de mobiliario.
La marca alemana Montana.