01 de agosto de 2017.
El estudio danés COBE y sus clientes Klaus Kastbjerg y NRE Denmark nos revelan el proceso de transformación de un antiguo silo industrial, que fue originalmente utilizado como contenedor para el almacenamiento de grano, en un edificio residencial con 38 unidades, que van desde los 106 m2 hasta los 401 m2 y, que a su vez, también cuenta con espacio públicos como salones para eventos y comedores en los niveles inferiores y superiores.
Con el fin de llevar la fachada de hormigón industrial del Silo a los estándares actuales, el exterior del silo ha sido reciclado. Se ha instalado una fachada exterior angular facetada, hecha de acero galvanizado para servir como escudo ante las duras condiciones climáticas que azotan Copenhague. Esto, a su vez, ha permitido mantener la forma delgada y esbelta del edificio.
Dan Stubbergaard, fundador y director creativo de COBE, señala «Queríamos mantener el espíritu del Silo tanto como sea posible, en términos de su exterior y, de su monolítico majestuoso interior de concreto, simplemente cubriéndolo con un nuevo abrigo. El objetivo era transformarlo de adentro hacia afuera de tal manera que sus nuevos habitantes y la vida urbana circundante resaltaran la identidad y el patrimonio de la estructura. Por lo tanto, se optó por el uso de acero galvanizado para la fachada, que patina de una manera cruda y conserva el carácter original del puerto y el material, dando rugosidad y belleza a la zona, como en su pasado industrial «.
38 unidades únicas.
La variación espacial dentro del silo original es inmensa debido a las diversas funciones de almacenamiento y manipulación de granos, lo cual proporcionó espacio adecuado para platearse la construcción de 38 apartamentos únicos. Los apartamentos individuales varían su tamaño de 106 m2 a 401 m2, y cuentan con alturas de hasta 7 metros. Todos los apartamentos tienen ventanales panorámicos, de piso a techo y balcones, varios han sido conservados en concreto crudo. Los marcos de las ventanas están ocultos en el exterior de las paredes de hormigón existentes, ofreciendo vistas amplias del horizonte de la ciudad y la costa de Oresund.
Un mix entre la privacidad y los espacios públicos.
Los niveles superiores e inferiores son de acceso público. La planta superior encontramos un restaurante con una vista de 360 grados de la ciudad y el mar. La fachada de cristal refleja los alrededores durante el día, y por la noche es una reminiscencia de una linterna. La planta baja está diseñada como un espacio para eventos.
Dan Stubbergaard dice «Las viviendas privada y los espacios públicos aseguran que el edificio permanezca activo durante todo el día. Los espacios públicos en la parte superior e inferior también aseguran una experiencia multidimensional para los diversos usuarios del edificio. Desde la parte superior se puede ver casi todo de Copenhague en una vista panorámica. Es completamente único, y algo que todos los habitantes de Copenhague tendrán la oportunidad de experimentar. El Silo será habitado, pero también será un nuevo punto focal urbano.»
Dan Stubbergaard continúa: «Al revitalizar nuestro patrimonio industrial, descubrimos un nuevo potencial y resaltamos huellas históricas en nuestras ciudades. Representan un recurso construido. Representan nuestra historia. Al hacerlo, podemos transformar lo que muchas personas perciben hoy como basura industrial en tesoros urbanos».
El Silo fue terminado en mayo de 2017, cuando sus primeros residentes se mudaron. Los residentes restantes se mudarán durante siguientes de meses, y el restaurante en el piso superior será abierto más adelante este año. CPH City & Port Development presenta actualmente una exposición en la planta baja del edificio sobre los futuros planes de un desarrollo en Nordhavn, también creados por COBE.
Ficha técnica:
Arquitectos: COBE – www.cobe.dk.
Ingenieros: Balslev and Wessberg.
Superficie: 10,000 m2.
Ubicación: Copenhague, Dinamarca.
Año: 2017.