La historia de amor más inspiradora entre el diseño y la tecnología comenzó en 1925 en Dinamarca con los ingenieros PETER BANG y SVEND OLUFSEN: su primera creación fue “Eliminator”, la pieza que revolucionó la tecnología de la radio reemplazando las baterías por la corriente alterna. Dos años más tarde se mudaron de su informal taller en el altillo de los OLUFSEN a una fábrica en Struer, en donde aún se realiza parte de la producción de la marca. En poco tiempo la marca se posicionó como un referente, no sólo por los notables descubrimientos en materia de sonido sino también por el buen gusto y la calidad de las piezas.
Bang & Olufsen es mucho más que una marca de tecnología de alta gama: crea objetos de deseo que convierten al entretenimiento en una experiencia de lujo
Los años locos
La década del 20’ del siglo pasado, signada por la superproducción industrial, la arquitectura art deco y la emergencia del jazz, adoptó a la música, el arte y la vida social como un nuevo lenguaje. Inspirada en el espíritu de época, la colección de Bang & Olufsen por el 90º aniversario de la marca, busca recrearlo a través de diseños minimalistas pero llenos de glamour, con un guiño romántico dado por la suave y luminosa tonalidad del oro rosa.
Brindis rosado
La colección “Love Affair” está compuesta por seis piezas de lujo con base de aluminio teñido con un matiz Rose Golden: el equipo de música BeoPlay A9, con aro de aluminio, tela frontal en Forged Iron greyy patas de nogal; el parlante inalámbrico BeoLab 18, con caja de aluminio, frente laminado de nogal y base de hierro forjado en negro; los auriculares BeoPlay H6 de cuero vacuno y piel de cordero con detalles en aluminio; el televisor BeoVision 11 de 46” con marco y patas de aluminio, tela Forged Iron greyy caja dorsal en negro; el micro cine BeoVision Avant de 85” con rejilla de altavoz central, marco y cubiertas traseras de aluminio, y el control BeoRemote One fabricado a partir de una única pieza de aluminio extrudido con teclas en color negro.
“Esta exclusiva colecciónes una imagen viva de la historia de amor que estamos viviendo desde nuestro nacimiento, en los felices años 20, hasta el día de hoy”
Los primeros 90 años de Bang & Olufsen han dejado un balance insuperable: no de productos, sino de diseños con nombre propio; no de experimentos, sino de tecnologías patentadas; no de artefactos para el entretenimiento, sino de objetos de deseo. Han instalado una tradición sin renunciar a ninguno de sus principios ni dejar de crear tendencia, por más paradójico que eso suene. Han logrado, en definitiva, que en lugar de ver un televisor, un parlante, unos auriculares o un teléfono, la gente reconozca un Bang & Olufsen.