En el marco de la beca de Arquitectura y Diseño de Interior de Casa FOA 2019, las arquitectas Andrea Cristina González y Micaela Rabinovich buscaron lograr en su proyecto la propuesta de una sala creativa. La idea es que en este co – living se viera reflejada una combinación entre funcionalidad, síntesis material y armonía espacial. Profundicemos para saber de qué trata el espacio N° 30 de Casa FOA.
Efímero, es el nombre que se le dio a este espacio de co-living. Lo que es hoy, mañana se puede transformar. Bajo ese lema y con el objetivo de crear un espacio multi funcional, donde un día el lugar de trabajo se convierte en el de recreación, esta nueva tendencia de la vivencia compartida incorpora el desarrollo de diversas tareas. Y además se fomenta el intercambio pero sin olvidar que cada usuario pueda desarrollar sus propias actividades.
El espacio le brinda la posibilidad a los usuarios de crear un nuevo concepto de apropiación, al permitir el desarrollo de múltiples actividades. Así se genera un intercambio rico en experiencias personales y el incentivo del networking, fundamental en la vida de las nuevas generaciones.
También se pretende crear un nuevo paradigma de coexistir. Por lo tanto, los grupos de personas pueden compartir áreas comunes, como por ejemplo, una cocina, una sala de estar o una oficina de trabajo, y que antes solían ser lugares privados.
En cuanto al desarrollo constructivo los planos verticales y horizontales están sostenidos por una estructura metálica portante. Estos conforman el espacio generando alternativas de apropiación y uso. Síntesis e integración adecuando materiales que pueden reinventarse, junto con la paleta de colores tomadas de la base del edificio existente, son las decisiones primordiales que le permitieron a las arquitectas exponenciar su proyecto.