23 de octubre de 2017.
Este proyecto consiste en la renovación de una antigua fábrica, la cual ya experimento en varias oportunidades ciertas restauraciones desde su construcción en la década de 1970.
A diferencia de otras grandes fábricas, esta construcción no cuenta con tanto espacio, mientras su altura y las características de la fachada en general no muestran nada fuera de lo común. Lo más impresionante del edificio es su patio de 100 m2.
Al ser reconstruido como cámara Zen, debe presentar el espíritu oriental y un concepto antiguo. Ciertamente, el concepto antiguo no es una simple exhibición de símbolos tradicionales. Este diseño busca transmitir la esencia de los jardines privados chinos, tales como «ver una imagen más amplia de las cosas pequeñas» y «el camino serpentea a través de altas cumbres».
El núcleo del diseño es la reestructuración de la circulación espacial. Los diseñadores renunciaron a la disposición simple del espacio de circulación existente con escaleras colgantes directamente unidas a su entrada. El diseño crea una circulación más larga para que la gente se tranquilice al ingresar al espacio principal en la filosofía del Té Zen. Se hace un camino en zigzag extra largo: las personas pueden ingresar al edificio desde el lado oeste después de pasar por un largo y angosto pasillo semi-exterior. Entrarán en el patio trasero después de girar hacia el norte y caminar a través de toda la Cámara Zen.
El arquitecto agregó una escalera doblada en esta área, ubicada entre la larga rampa y las escaleras paralelas. La gente verá el patio interior y la gran sala de té a través de los anaqueles mientras sube las escaleras. Luego pueden alcanzar el segundo piso a través de un espacio largo, estrecho y cerrado. El segundo piso sirve como el espacio público principal del edificio, que incluye una sala de Guqin (un instrumento representativo de la cultura musical tradicional china), pequeños salones de té, una sala de meditación y una gran sala de té.