23 de diciembre de 2016
Para el diseño de este espacio, Marcela Sliva se inspiró en las culturas de oriente. Su propuesta reúne elementos, colores y materiales propios de los estilos marroquí, hindú y afgano.
Una atmósfera ecléctica, con bases orientales, que nos trae todos sus aportes coloridos y delicadeza en los detalles, para recrear de una manera diferente nuestra Navidad en occidente.
El protagonista de este espacio es un toldo afgano de profundos colores y exquisito diseño, ubicado como telón de fondo y enmarcado por dos importantes copones marroquíes con verde.
El contraste del colorido es vibrante y revelan los tonos que aquí en occidente utilizamos para la Navidad. En este marco se ubican los sillones bajos con almohadones hindúes que acompañan a la gran mesa ancha y abundante, donde flores, velas, damascos, uvas y arándanos se ofrecen con gran elegancia y generosidad.
La alfombra marroquí central, las agradables farolas suspendidas, alumbrando cálidas sobre la mesa y los radiantes helechos perfectamente alineados en el ingreso, al igual que todos los elementos de este espacio, con una exacta simetría marroquí, terminan de cerrar esta propuesta que abraza y sorprende.