27 de octubre de 2016
En 2011, un joven se acercó a Terra e Tuma preguntando acerca de la posibilidad de diseñar una casa para su madre, una persona de pocas pertenencias, que vivía en una casa con problemas estructurales y sanitarios graves.
Una vez iniciado el proceso, tanto la construcción como el diseño del proyecto tuvieron que ser adecuados a las finanzas limitadas de la familia.
A principios de 2014, la casa mostró claros signos de deterioro y comenzó a derrumbarse y la Sra Dalva pasó a vivir de alquiler en la casa de un pariente. La nueva casa se tuvo que construir lo más rápido posible, porque de lo contrario sus gastos consumirían por completo todos los ahorros.
Terra e Tuma utilizó sus experiencias en bloques estructurales expuestos a erigir una construcción de bajo costo, con gran control y agilidad.
El mayor desafío apareció en la primera etapa de construcción. La cuidadosa demolición de la antigua casa tomó cuatro meses, a la vez que ejecutaron la base y reforzaron de los muros de contención que apoyaban los edificios vecinos. La casa fue terminada seis meses después de que comenzaron los trabajos de albañilería.
La casa está distribuida en un solar urbano de 4,8 m por 25 m. En la planta baja, cuenta con una sala de estar, lavatorio, cocina, lavadero y baño, para atender las necesidades de los propietarios. Una articulación entre lavatorio, cocina, lavadero y un patio interior, conecta la sala de estar en la parte delantera con la habitación en la parte trasera. En el centro, el patio proporciona luz y ventilación. Esta área también sirve como una extensión de la cocina y del lavadero.
La segunda planta tiene capacidad para un cuarto de visitas, lo que hace una superficie total de 95m2. Un huerto crece en la parte superior del techo de losa de hormigón de la sala de estar, y puede ser cubierto posteriormente para dar cabida a las demandas futuras de la familia.
Una solución sencilla, como resultado de un proceso largo, complejo y gratificante.