La comida australiana y los cocktails diurnos tienen una nueva sucursal fashionista en West London, Inglaterra: abrió sus puertas Bondi Green, el nuevo local del grupo gastronómico Daisy Green Collection.
Sobre la orilla del Grand Union Canal, en el ground floor de un edificio tan impactante y característico como el Brunel Building, el grupo de diseño Run For The Hills creó un espacio preparado para todas las situaciones gastronómicas: en Bondi Green hay tragos, cerveza artesanal, desayunos, brunch, pizza a la piedra y pastelería. El estudio, fundado por CHRIS TROTMAN y ANNA BURLES, diseñó este multifacético espacio que se inserta en un edificio moderno, al tiempo que recrea algunos elementos de la identidad de Scarlett Green, otro local del grupo gastronómico en el que trabajaron previamente, ubicado en Soho. Cemento, herrajes industriales, detalles con estilo Art Decó, contraste de texturas y estampados con una carta histriónica e inabarcable: bienvenidos a Bondi Green.
Definición de ‘glamour industrial’
El local se encuentra en la planta baja de un edificio previamente construido: el lienzo ya estaba preparado para Run For The Hills. Techos altos, instalaciones a la vista y metros de cemento alisado con el sello de los arquitectos del edificio, Fletcher Priest. Fue a partir de esa estética industrial que el equipo comenzó a construir la identidad del local: había que agregarle el glamour.
Bondi Green Restaurant
Las barra central, con su estructura de cementa, fue terminada con tapa de mármol y dialoga con la personalidad de las banquetas altas, tapizadas con textiles de motivos selváticos y animal print. Como una escenografía en profundidad, del otro lado del mostrador se levantan arcos de diferentes alturas: cuentan con una sutil iluminación integrada que destaca las curvas y genera reflejos sobre las botellas en los estantes. El más bajo de ellos sirve de puerta de acceso al sector de cocina y primera plano al horno de barro en el que se cocinan las pizzas: las chispas, las llamas y el aroma a horneado son parte de la experiencia. Al final de la barra se encuentra el el sector dedicado a la cerveza: dos tanques presurizados en tono gold satinado cuelgan de la pared.
Bondi Green Restaurant Bondi Green Restaurant
Collage pop
El mobiliario es diverso, pero siempre chic: hay booths inspirados en los años 70, sillas que remiten a los años locos de la década del 20, y tapizados en cuero o terciopelo, además de estampas. El interiorismo exhibe una paleta playera: los rosas, los corales, los azules y el verde menta son protagonistas.
Bondi Green Restaurant
El espacio de sitting fue revestido con pisos de madera, mientras que el área de barra repite el patrón de baldosas de Scarlett Green en Soho, esta vez con una paleta que destaca blancos y grises.
El efecto pop fue logrado gracias a la mezcla ecléctica de elementos que provienen de otros espacios y lenguajes. Por ejemplo: las góndolas que exhiben productos de utilería, simulando la experiencia del supermercado de juguete; los posters y obras de arte, que recrean la situación de museo; la puesta del paisajismo interior, que dialoga con la vista al canal. También se destaca la serie de paneles de vidrio y metal con motivos botánicos de JUSTIN J. HIBBS, que cuelgan sobre las mesas que dan al sector de la cocina.
En Bondi Green conviven elementos dispares a primera vista, pero que juntos construyen su propio sistema de identidad visual. Con espacios para situaciones que van de la informalidad de la barra al ceremonial de la mesa armada, desde Run For The Hills diseñaron un restaurante exquisito y sin exclusiones.
Bondi Green Restaurant Bondi Green Restaurant Bondi Green Restaurant
Desde Bondi Green sugieren sus distintos espacios para diferentes situaciones: una cena con vista al canal desde la terraza calefaccionada, reuniones de negocios en las mesas del interior, y encuentros informales con cerveza artesanal y la cocktelería desde la barra.
Bondi Green Restaurant
CRÉDITOS
Imágenes cortesía de Katya De Grunwald
www.runforthehills.com