60 años después, la lámpara Bulbo vuelve a brillar
El diseño de la lámpara Bulbo de Achille y Pier Giacomo Castiglioni, lanzada en 1957, fue reeditado por Flos con nuevas tecnologías sin perder la esencia.
Cuando diseñar significa descomponer o deconstruir, y las formas se forjan mediante la observación de lo que ya existe: estos son algunos de los mandamientos establecidos por los hermanos Castiglioni. Esto ocurre con el diseño de la lámpara Bulbo. El mismo consiste en una gran bombilla industrial sin su tapa de rosca y con un cuello acortado para tomar la forma de una burbuja. El filamento clásico en el interior se convierte en su característica distintiva, tanto decorativa como iluminadora. La fuente de luz en sí destaca el diseño técnico que caracteriza a esta lámpara y también la hace funcionar.
Bulbo, un diseño con historia
La lámpara fue diseñada en 1957, no para la producción en serie, sino para una instalación en la XI Triennale de Milán. Después de desmantelar la exposición de la Trienal, se instalaron cuatro lámparas Bulbo en la casa de Achille y dos se instalaron en su estudio en la Piazza Castello 27 en Milán, ahora hogar de la Fundación Castiglioni, donde todavía se exhiben.
En esta ocasión, la luz fue concebida como un elemento de diseño interior. Cuando una lámpara se conectó a otras en una serie en aquellos tiempos, la salida de luz se redujo drásticamente y el filamento interno adquirió un tono rojizo, emitiendo una luz ambiental cálida de baja intensidad. La edición 2019 de Flos reproduce su filamento en tungsteno con una fuente de LED, preservando la misma temperatura cálida y cómoda de la luz, exactamente como en el original.
La nueva estructura de la lámpara
La unidad con forma de bulbo hecha de vidrio de borosilicato soplado, presenta buenas propiedades de resistencia a los golpes y excelente transparencia, debido al grosor reducido del material. El filamento led se mantiene en posición mediante una estructura de molibdeno incorporada en un tubo delgado, también hecho de borosilicato, que se utiliza a su vez para extraer el aire y, por lo tanto, evitar la acumulación de condensación interna.
Los filamentos que transmiten la energía presentan un sistema de sellado gland (prensaestopas) dedicado diseñado para satisfacer las normas y estándares de seguridad. La fuente de luz consiste en un filamento micro-led flexible de 225 mm de largo. De esta manera usa electrónica personalizada que puede manejar un flujo de luz de 210-450 lúmenes, usando los atenuadores Triac más comunes. La temperatura de la luz fue elegida para ser lo más fielmente parecida al diseño tradicional.
Los dos electrodomésticos se instalan en el techo utilizando una rosa de policarbonato desde la cual se ejecutan los cables de alimentación. Las instalaciones personalizadas también se pueden crear con los dos cables de nylon que sujetan los electrodomésticos a los dos soportes para fijarlos al techo. La fuente de luz está garantizada por 15,000 horas, con una pérdida de flujo de menos del 20% en el transcurso del tiempo.
Fuente: Flos – www.flos.com
Imágenes cortesía de: Flos – www.flos.com