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ARQUITECTURA EPÍFITA EN VINERÍA LA PARRA

Francisco Sambrizzi fundador de Epífita Arquitectura presenta Vinería La Parra.

CON UNA PREMISA SUSTENTABLE COMO OBJETIVO

Toda arquitectura es efímera y es futuro soporte de otras arquitecturas o actividades. Lo efímero podrá ser trasladado hacia nuevos soportes que se constituirán siempre como receptores de múltiples configuraciones y variaciones mediante esfuerzos mínimos. Solapando, superponiendo, añadiendo finos depósitos sucesivos de capas de materia sin extraer ni destruir es que se construye la ciudad. Se evita así el descarte, el desperdicio y, más importante aún, el futuro descarte. Los soportes están destinados al solapamiento y nunca a los escombros. El solapamiento implica levedad y facilita la resemantización.

Esta premisa es llevada a cabo en el acondicionamiento de un pequeño espacio para ser transformado en vinería. La atmósfera interior se logra mediante el montaje escenográfico del mobiliario y de las nuevas superficies aplicadas sobre lo existente que hace mutis tras una pintura negra. Partiendo de la idea que en un local de alquiler se debería evitar cualquier tipo de obra húmeda, se proponen materiales económicos, livianos y convencionales para generar el ambiente intimista necesario. Se contraponen texturas cálidas y frías que trabajan en conjunto mediante una iluminación casi teatral. Placas fenólicas y maderas de descarte se entienden con chapas galvanizadas y placas de melamina negra produciendo ritmos, silencios y reflejos.

La fachada exterior de OSB aparenta una caja de vinos que se reconfigura lúdicamente al abrir y cerrar el local. Constituye un contundente escaparate de comunicación urbana manteniendo por detrás el discontinuo y débil frente original.

Fuente: [email protected]
Imágenes cortesía de: [email protected]