BIG Architects
Es uno de los estudios de arquitectura más premiados y celebrados del mundo. Con base en Copenhague y New York, muestran sus obras más emblemáticas y sus proyectos más esperados.
13 de abril de 2017
Arquitectos, diseñadores, constructores, creativos: la familia BIG es numerosa. Pero su nombre no sólo tiene que ver con la cantidad y el volumen, sino también con la proyección y el alcance de sus ideas, que aplican a edificios, espacios urbanos, proyectos de interiores, desarrollo de productos y paisajismo. Actualmente el equipo se encuentra trabajando en una gran cantidad de proyectos simultáneos en Europa, América del Norte, Asia y Media Oriente.
VIA 57 West (Nueva York)
Construido en Nueva York para The Durst Organization, este edificio de viviendas de 77.202 m2 “es un híbrido entre un bloque perimétrico europeo y un edifico alto de Manhattan”, explican los arquitectos, quienes unieron lo mejor de los dos mundos: por un lado, su carácter compacto; por otro, la eficiencia energética de las vistas abiertas, la aireación natural y un patio central con vegetación que mira al Río Hudson.
“La forma del edificio cambia dependiendo del punto de vista: mientras que desde la autopista West-Side parece una pirámide, se convierte en un espiral de vidrio desde la calle 58 Oeste”, explican desde BIG.
El patio fue diseñado como un oasis urbano, inspirado en la ciudad de Copenhague: los transeúntes lo pueden visualizar desde la calle. La pendiente del edificio, su seña de identidad más sobresaliente, marca una transición de escala entre las estructuras del ala sur y las torres residenciales altas del norte y oeste: se trata de una superficie perforada e intervenida por terrazas con vista al sur.
The Eleventh (Nueva York)
El horizonte de la Gran Manzana tiene dos torres torcidas: sus fachadas están inspiradas en las ventanas perforadas de los almacenes históricos del distrito Meatpacking y del barrio West Chelsea, en el que se encuentran los edificios.
“La geometría de las dos torres es una respuesta directa a su concepto. En la base, las dos torres se separan una de la otra y de los edificios vecinos para maximizar los espacios y vistas urbanas. Al elevarse, las torres cambian y se re-orientan para tomar ventaja de las mejores vistas en los niveles más altos, mientras que también permiten vistas hacia el Oeste, el Río Hudson y la ciudad hacia el sur, Este y Noreste”, cuentan los arquitectos.
La obra, realizada para 76 Eleventh Property Owner, tiene 83.000 m2 se encuentra entre High Line y el Río Hudson. La torre más alta, de 34 pisos, será destinada a residencias, mientras que la más baja, de 25 niveles, se dividirá entre un hotel y departamentos. El edifico también tiene estacionamiento y dos espacios comerciales.
Hyperloop ONE (Dubai)
“Con este proyecto le hemos dado forma a un ecosistema de vainas y portales movible, donde el hall de espera ha desaparecido junto con la misma espera. Hyperloop One combina desplazamientos colectivos con libertad individual a una velocidad casi supersónica.
Estamos yendo a un futuro donde nuestro mapa mental de la ciudad está completamente reconfigurado, como nuestro entendimiento habitual de la distancia y proximidad -tiempo y espacio- está deformado por esta forma virgen de viajar”, argumenta BJARKE INGELS, socio fundador de BIG. Ubicado en Dubai, se trata de un proyecto en desarrollo que busca revolucionar la forma en que los ciudadanos se desplazan por el espacio urbano a través del transporte público.
Los pasajeros viajarán en dispositivos autónomos con capacidad de hasta seis personas, que serán contenidos dentro de un transportador. Podrán elegir si hacerlo de manera individual o grupal y disfrutar de viajes on demand, programando destinos de partida y llegada.
Los Angeles Arts District (Los Ángeles)
Convocado para rediseñar el polo artístico en California, el equipo de BIG eligió potenciar los atributos de la cultura urbana a través de dos tipologías. Por un lado, la del depósito almacén ubicado en el centro de la ciudad; por otro, la de casa de estudio. Siguiendo esa misma dualidad, la obra opera en dos escalas: los “huesos grandes” de los edificios y la escala humana.
Con una vista privilegiada al río, espacios abiertos y un sistema de galerías que vinculan a los estudios entre sí, el nuevo distrito busca ofrecer espacios y lofts diseñados a medida y enriquecer la experiencia del predio, que tanto tiene para dar: “Como una puerta al Distrito de Artes, constituirá un gran paso hacia el recuperación y la transformación de la orilla del río, en un paisaje urbano nuevo y vital que los residentes y visitantes puedan apreciar y disfrutar en esta parte vibrante de Los Ángeles”.
San Pellegrino Flagship Factory (Bérgamo)
Uno de los proyectos con los que BIG arrancó el año es para Sanpellegrino, marca italiana de agua mineral que buscaba renovar su fábrica y Experience Lab. “Su identidad está profundamente arraigada en sus orígenes: de la majestuosa naturaleza, fuente pura y herencia histórica, al desarrollo de artesanías y estilo de vida italiano”, explican desde BIG.
Así, el concepto de la nueva fábrica debía poder transmitir el culto por la tradición: el equipo de arquitectos trabajó sobre los elementos clásicos de la arquitectura y urbanismo italianos, como la arcada, la plaza y el pórtico, entre otros. Con el valle como marco y el río como horizonte, se destaca el recorrido desde la cima de la montaña hasta su pie, exhibiendo los diferentes estratos de la roca y los estados del agua, que se transforma en cada etapa del viaje ofreciendo un espectáculo natural único.
La observación de la vida contemporánea, la evolución de las necesidades urbanas, la búsqueda de nuevas formas para nuevas costumbres, la construcción de una arquitectura para el futuro: el universo de proyecto de BIG oscila entre sueños, deseos y utopías que se transforman en materia habitable. “Como una forma de alquimia pragmática, creamos arquitectura mezclando ingredientes convencionales, como un living, el ocio, el trabajo, un estacionamiento y un shopping. Al tomar la superposición entre el pragmatismo y la utopía, encontramos una vez más la libertad de cambiar la superficie de nuestro planeta para adaptarla mejor a las formas de la vida contemporánea”, sostienen.