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Casa GC55

El Art Decó se manifestó formalmente en Yucatán en la segunda mitad de los años treinta predominando en los Ámbitos internos de los barrios y colonias.

La casa GC 55 es un claro ejemplo de la adaptación en la medida de las posibilidades de este modelo donde se reinterpreta y convierte en una expresión propia y regional. El patrimonio arquitectónico, es el elemento que da sentido y carácter al diseño interior, siendo el primero concebido como un rescate que permitiera exponer la expresividad de la casa sin tomar ventaja sobre el interiorismo propuesto.

Se propuso la reincorporación de pisos tradicionales llamados «de pasta» en forma de tapetes que permitieran una delimitación de las Áreas sin ser predominantes dentro de una organización muy fluida, donde espacios contiguos permiten la interacción del usuario, este mismo mosaico en color neutro unifica los espacios y provee de amplitud visual al extender los límites entre muros, pisos y losas.

El manejo de materiales, expresados de forma «honesta» como el concreto, la madera, el cristal y el hierro son piezas fundamentales para la armonía del conjunto, aportando cada uno su propia expresividad y ofreciendo un interior cálido y amable. Concreto expresado en pisos, como elementos funcionales tales como isla de cocina, meseta y campana, en piscina y muros de la casa, de igual modo, la madera en su color natural es parte del mobiliario como sillas, mesas, bancas y puertas. El hierro permite crear ventanales que permiten la integración visual entre interior y exterior así como elementos estructurales del tejaban de la terraza.

El empleo de ventiladores fue seleccionando aquellos que pudieran pasar desapercibidos tanto en forma como en color, por lo que se eligieron de color blanco, mientras la iluminación se propuso mediante el uso de lámparas colgantes y arbotantes que permitieran una transición suave entre la luz diurna y el anochecer, creando en algunos casos texturas sobre los limites del espacio, bañando Áreas de trabajo  o creando atmosferas en las Áreas de descanso.

El patio se presenta como una continuidad de los interiores, proveyendo de luz e iluminación indirecta a los espacios circundantes, es el indicador del tiempo, cuya cualidad luminosa transforma los espacios a los largo del día.  La piscina como elemento central de esta, construida con concreto blanco pulido permite apreciar los tonos del agua, es textura, fuente y ornamento; el muro existente de colindancia es despojado de sus acabados, exponiendo la piedra que lo conforma y presentándose como una obra de arte cambiante y constante a lo largo del día. Un tejaban une las recamaras con el resto de la casa y permite su uso como Área de descanso, ya sea recogiendo la suave brisa en una hamaca o disfrutando de una lectura al exterior.

La piscina; textura, fuente, Área de descanso y ornamento, en un patio central que busca el equilibrio interno mediante la simplicidad y la fuerza de líneas puras.

Nuestro proyecto busca una dialéctica entre lo antiguo y lo nuevo: reconocimiento del doble valor del monumento arquitectónico, como obra de arte y como testimonio histórico.

Revista Estilo Propio recibió este proyecto por medio de suscripción. Invitamos a nuestros lectores a presentar su propio proyecto para su publicación. Puedes ver mas proyectos aquí.