LA CASA QUE MIRA SIN SER VISTA
La casa, que se sitúa en una zona de nueva urbanización, tiene un objetivo prioritario; la búsqueda de la privacidad e intimidad y su relación con el exterior.
Resultado de esta decisión común, entre cliente y estudio, la vivienda se organiza a través de una serie de patios, a distinto nivel, que se sitúan estratégicamente y permiten establecer un filtro vegetal entre el exterior y las estancias interiores.
Conscientes de esta decisión, el aspecto exterior de la vivienda es el resultado de establecer unos límites definidos y neutrales dentro de un entorno acido fruto de la especulación inmobiliaria.
LA CASA QUE MIRA SIN SER VISTA
La parcela, con un desnivel de 3 metros, se resuelve en su parte superior (al sur) a través de un patio inglés. Un nuevo espacio que, junto al resto de patios a diferente cota, posibilita la entrada de luz natural a todas las partes de la vivienda, tamizándola y conduciéndola al mismo tiempo que permite traspasar el aire de un punto a otro del inmueble. Los vientos dominantes y la luz atraviesan y climatizan el hogar de manera natural.
Resulta pues, un espacio abierto fluido y flexible donde el control de los agentes climáticos y la preocupación por la intimidad y las vistas se convierte en actores principales de este proyecto, consiguiendo diluir la planta baja hasta los límites exteriores de la parcela ampliando la superficie útil del hogar.
LA CASA QUE MIRA SIN SER VISTA
La resolución del programa se articula en torno a espacios abiertos y flexibles capaces de mutar y evolucionar con sus propietarios. Un núcleo de comunicación, las zonas húmedas y las zonas de servicio, junto a la medianera, completan el proyecto.
El mobiliario se diseña con el mismo criterio establecido para la casa, integrándolo en las estancias para permitir la máxima flexibilidad de los espacios. En planta primera, donde los espacios no tienen uso definido, el mueble integra una mesa que, una vez desplegada, puede dar lugar a una zona de estudios o despacho, o servir para zona de juegos o proyecciones cuando se encuentra cerrada.
La casa es una reflexión sobre una forma de vida íntima, volcada hacia la propia arquitectura y fomentando la vida familiar.
Proyecto: meeecarquitectos |
Autor/es: Arturo Martínez de Maya / Juan David López Rebelles
Colaboradores: José Antonio Rodríguez Martín
Fotógrafo: David Frutos (davidfrutos.com)
Sobre el autor
meeecarquitectos
Sobre el proyecto
- Año 2019
- Superficie 400m2