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LOS JUEGOS DE ESPEJOS, LUCES Y SOMBRAS SON LAS GRANDES APUESTAS DE «TRES CINCO UNO» PARA EL RESTAURANTE CLAROSCURO

Tres Cinco Uno - Creative Studio pone firma al recientemente inagurado restaurante Claroscuro, ubicado en el número 31 de la calle Velázquez, una de las arterias más concurridas del popular barrio de Salamanca de Madrid.

El restaurante, que es el primer proyecto del joven estudio en la capital, cuenta con un espacio de 200 m2 cuyo diseño ha estado inspirado en la arquitectura brutalista, en el estilo de un Madrid de los años 60 y en la cultura informal del bar.

Sin lugar a dudas, Madrid es una de las capitales del diseño y del estilo europeo en cuanto a arquitectura e interiorismo se refiere. Por ello, con el proyecto de interiorismo y branding de Claroscuro, Tres Cinco Uno ha intentado reunir en un mismo espacio una experiencia completa: La de confort a nivel de restauración; y hedonista a nivel de interiorismo. Un espacio que alague a todos los sentidos – Comentan los arquitectos Pablo Poblet y Carlos Carrillo integrantes del estudio.

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En los meses transcurridos desde su apertura a finales de 2019, el restaurante ha logrado posicionarse como unas de las nuevas joyas de la calle Velázquez. El local se descubre a la calle mediante una fachada vestida con grandes toldos granates que, junto con su carpintería del mismo color, se abre completamente al exterior desnudando la barra del restaurante y dando lugar a un nuevo concepto de porche. Es la zona más canalla del restaurante. Lugar diseñado a conciencia para que el cliente pueda disfrutar, tanto sentado en los bancos ubicados en la misma calle Velázquez, de un aperitivo o unos vinos, costumbre tan arraigada a la cultura española. De esta cultura de bar se desprende el uso de cortinillas de canicas, elemento decorativo común de los bares españoles de antaño.

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Al dejar atrás el porche, nos adentramos hacia el restaurante mediante un pasillo de arcos geométricos que terminan en diferentes subespacios que acojen comedores. Si hay algo que caracteriza el interiorismo del restaurante, y que además es la razón de su nombre, son las diversas tomas de luz y el juego de espejos que recorre el perímetro del espacio, generando infinidad de puntos de vista y activando la luz y las sombras. Ese juego luminoso es el creador de los volúmenes atmosféricos que caracterizan el restaurante. Una fusión entre claro-oscuro y simplicidad de color, que crean ritmo y dinamismo, y mediante el cual el cliente va descubriendo la realidad del espacio.

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De esta forma se desemboca en una gran sala presidida por una monumental claraboya de luz natural durante el día y una imponente lámpara en la noche, convirtiendo este espacio en uno de los más espectaculares del proyecto. Esta sala, también se caracteriza por ser el escaparate de una extensa colección de fotografías que muestran la vida del mercado, trabajadas gráficamente en su superficie con el objetivo de modernizarlas y convertirlas en piezas únicas.

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Las referencias de la arquitectura brutalista se ven reflejadas en un cargado componente geométrico y en el uso de materiales clásicos reinterpretados. Las simetrías y las construcciones lineales invaden todos los rincones. Esta característica junto a los materiales naturales, la madera, el mármol de las mesas, los bancos tapizados en verde alga, el mostaza de las sillas, los azulejos de arcilla roja de los baños (el contrapunto cromático del proyecto), las canicas de las cortinas y los aceros crean un espacio ecléctico, a la vez que armonioso.

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TresCinco Uno\ Creative Studio también hizo uso de ese lenguaje de contraste para el diseño de la identidad corporativa del restaurante, de la que también es responsable. La confrontación de una paleta de colores complementarios rojos y verdes, y la utilización de la “O” del nombre del restaurante como icono, son los elementos característicos de la imagen visual de la marca Claroscuro.

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Fuente: TRES CINCO UNO – CREATIVE ESTUDIO