OPTICA LAZZARINI
Emplazada en el corazón del centro de la ciudad de Villa Carlos, la sucursal de la óptica lazzarini se realizó sobre la vereda de la primera galería que tuvo la ciudad.
Los retos a los que nos enfrentamos en este proyecto fueron determinantes para el proyecto final, entre ellos destacamos las dimensiones que posee el local, su desvinculación con el subsuelo y dado los años y las condiciones de implantación de ese entonces, la escasez absoluta de iluminación natural. Necesitábamos soluciones para transformar esos desafíos en oportunidades.
Por lo tanto, la primera intención de diseño fue una apertura total y una limpieza de todo lo ornamental de la fachada a modo de que nada interrumpa la entrada de luz natural y la comunicación visual de los peatones, siendo de esta manera el local propiamente dicho la vidriera.
En segunda instancia y no menos importante nos concentramos en los niveles de luz a través de colores utilizados, de ésta manera para generar mayor amplitud se decidió cubrir toda una envolvente de un color que comercialmente sea atractivo, todo lo restante es de color blanco resaltando no solo los atributos inherentes que debe poseer la zona sino también realzar lo verdaderamente importante, el producto.
OPTICA LAZZARINI OPTICA LAZZARINI
El programa a pedido del cliente se resumían en tres sectores de importancia, uno destinada al área de caja, otro en que se desarrollaría un pequeño taller y por último un depósito o guardado, lo restante debía ser todo exhibición.
Siguiendo con el lineamiento de “querer cambiar” el concepto de óptica tradicional de la ciudad, como se había planteado en la primera intervención, y solucionando uno de los principales problemas detectados, se decidió realizar una “caracola”, una escalera caracol materializada en caño y chapa micro perforada que vincula el pequeño subsuelo con el nivel de vereda.
Suaves pero cerradas curvas llevadas a cabo en chapa configuran y transforman el sector de la caja y el área del taller.
OPTICA LAZZARINI OPTICA LAZZARINI
Se pensó en un guardado no convencional, se lo trabajó a modo de un pequeño showroom o guardado de exhibición, de ésta manera aumentaríamos la cantidad de productos expuestos y a su vez serviría para el guardado de las gafas. El pequeño “guardado de exhibición” se completa con muebles de líneas arqueadas en madera cruda con una delicada y sutil terminación de color violeta.
Se pensaron dos tipos distintos de dispositivos para exhibir las gafas, el primero posicionado sobre la planta baja es una secuencia de chapa cortada con Cnc, plegado y soldada a mano, para finalmente fundirlos en el color seleccionado; el segundo diseño del dispositivo, ubicados en el subsuelo, es la esfera o “cornea” que alberga los productos más deportivos de la óptica, como lo son las antiparras de nieve y gafas para ciclismo. Éste dispositivo con base de chapa y una semi-esfera de acrílico inflado realza los productos seleccionados para exhibir.
Con un delicado proyecto de iluminación, fraccionados en tres instancias como una sutil iluminación general, un trabajo para los productos exhibidos y una iluminación que se alterna por detrás de algunos dispositivos para que parezcan en el aire, crean un ambiente especial que invita al peatón a ingresar.
Nos gusta pensar que con el proyecto se creó un instrumento, un espacio de articulación entre los años de antaño, el presente y futuro próximo no solo de la antigua galería, sino también, del propio centro de la ciudad.
Oficina de Arquitectura: CASTELLINO ARQUITECTOS
Créditos Fotografía: Arq. Viramonte Gonzalo
Sobre el autor
CASTELLINO ARQUITECTOS
Sobre el proyecto
- Año 2022
- Superficie 23m2