Pallavi Dean, por estudio Roar
Roar, el estudio fundado y dirigido por PALLAVI DEAN, fue el encargado de diseñar las nuevas oficinas del gigante farmacéutico japonés Takeda en su propia casa: Dubai.
Pallavi Dean fueron inauguradas en el corazón de One Central, el distrito empresarial más antiguo de Dubai. El desafío fue fusionar tradición y tecnología y lograr que esa relación se sintiera orgánica, para poder imprimir una personalidad única en 23.000 m2. “Takeda quería que diseñáramos una oficina que se asemejara a la de Tokio. Sentimos que era importante inspirarnos en la herencia japonesa, pero también en el contexto, para que el proyecto tuviera una dimensión de localidad y se diferenciara de otras oficinas de Takeda en el mundo”, explicó PALLAVI DEAN.
Blending cultural
El concepto interior refleja la filosofía japonesa minimalista, con el foco puesto en lo esencial y funcional, un lenguaje arquitectónico desnudo y geométrico, y el protagonismo de texturas como la madera, el cemento a la vista y el papel. La recepción remite al genkan, la tradicional entrada a los hogares japoneses, mientras que la sala de reuniones se asemeja más a un salón de té. La paleta de colores neutros genera un clima de tranquilidad en el que resaltan los detalles en rojo, color emblemático de la marca.
Entre los guiños locales que resaltan en el diseño, se destacan las obras del diseñador emiratí KHALID SHAFAR, creadas a partir de khoos, una técnica de tejido con hojas de palma, tradicionalmente utilizada para la construcción de techos y alfombras en la zona. “Esta técnica milenaria es muy similar al método japonés del tatami. Solo que los japoneses utilizan la paja del arroz. Hay una sutil sinergia entre las manualidades de las dos culturas”, explica.
Cuestión de valores
Integridad. Justicia. Honestidad. Perseverancia. Estos atributos, con los que Takeda se siente identificada, fueron ejes para el desarrollo conceptual que hizo Roar para el proyecto, que lograron transmitirlos a través de materiales y objetos como la sustentabilidad ambiental: la obra contempló la accesibilidad al transporte público y el ahorro energético.
“Debemos reconocer la importancia que tiene para los humanos el contacto con la naturaleza, y esto fue siempre un objetivo de Roar”, explica PALLAVI DEAN. Así como la luz reduce la fatiga y nos ayuda a concentrarnos, también se comprobó que el contacto con plantas no solo es más agradable a la vista, sino que también ayuda a la concentración. Las plantas de interior contrastan con los techos de instalaciones a la vista, se profundiza el diálogo entre construcción humana y naturaleza, todo híbrido se estabiliza mejor.
Para lograr una mejor distribución del espacio, el equipo trabajó en colaboración con SAM Analysis: utilizando los parámetros de HERMAN MILLER, se determinó un rango de metros cuadrados mínimo por empleado, y la dimensión que deberían tener los espacios de esparcimiento, reuniones y recepción para brindar una experiencia de trabajo óptima. Así, el 35% de la oficina está destinado a las zonas de trabajo individual, mientras que el 29% fue destinado para áreas de reunión y el 13% para la recreación y socialización.
“La pandemia que estamos atravesando nos recordó que nuestra relación con la naturaleza es por demás distante. Creo que es algo que sí o sí tendrá que cambiar en los futuros proyectos de diseño interior”.
CRÉDITOS: Imágenes cortesía de estudio Roar
Nota original en edición impresa Revista Estilo Propio #49