Elogio de la curva
Hay quienes tienen el privilegio de hacer sus sueños realidad. Uno de ellos fue PIERRE BERNARD, un industrial francés que encargó al arquitecto húngaro ANTTI LOVAG la construcción de un palacio, que nada se asemeja a los palacios convencionales, en la Riviera Francesa. Eran los años 70 cuando comenzaron las obras, que concluyeron en 1984, con la inauguración del hoy emblemático Palais Bulles. Años después, en 1992, el diseñador de alta costura francés PIERRE CARDIN, obnubilado por las formas del palacio, decidió comprarlo para usarlo como residencia de verano y para ello convocó a LOVAG. Más adelante, CARDIN inició un nuevo proceso de renovación y restauración a cargo de ODILE DECQ, que culminó en 2016. En los últimos años, sobre todo tras la muerte de CARDIN en 2021, el Palais Bulles fue puesto a la venta y hoy funciona como un espacio en el que se realizan numerosos eventos culturales y sociales.
Burbujas
Como su nombre lo indica (bulles, burbujas en francés), en este palacio todo es esférico, no hay líneas rectas, lo que da una sensación envolvente y de ondas suaves que vienen y van. Está construido en hormigón y pintado en tonos tierra, para mezclarse con el macizo rocoso de L’Estérel, donde se inserta, contrastando con el verde de la vegetación y el azul del Mediterráneo de la bahía de Cannes.
Además de sus diez habitaciones, en el Palais Bulles se puede disfrutar de piletas, cascadas y un anfiteatro al aire libre para 500 personas. En su interior, los muebles fueron hechos a medida por renombrados diseñadores y artistas contemporáneos. En total, tiene una superficie de 1200 metros cuadrados.
Palais Bulles Palais Bulles Palais Bulles
A pesar de haber sido construido en el milenio pasado, sus formas le dan una apariencia de laberinto futurista, lo que lo convierte en un sitio ideal para preestrenos, actuaciones, conferencias, rodajes de películas, eventos exclusivos de día o de noche, conciertos y bodas, como los que ya han realizado: MTV, Canal +, Lego, Renault, Microsoft, Dassault, Rolls-Royce, además de desfiles de Pierre Cardin y Christian Dior.
Palais Bulles
Palabras
LOVAG no se definía como arquitecto sino como “habitólogo”.En sus sueños, todo debía ser redondo, liso y suave, ayudando a que los cuerpos, las ideas y los sentimientos fluyeran libremente.
Para CARDIN, por su parte, “aferrado al LEstérel rocoso, este palacio se ha convertido en mi propio paraíso. Sus formas celulares han reflejado durante mucho tiempo las manifestaciones externas de la imagen de mis creaciones. Es un museo donde expongo las obras de diseñadores y artistas contemporáneos”.
Palais Bulles Palais Bulles Palais Bulles
Además de sus diez habitaciones, en el Palais Bulles se puede disfrutar de piletas, cascadas y un anfiteatro al aire libre para 500 personas.
Palais Bulles
CRÉDITOS: Imágenes cortesía de Pierre Cardin