En 2050 seremos 10.000 millones de personas en la Tierra. Eso afirman las proyecciones de crecimiento poblacional. Lo que no sabemos aún es cómo y en qué zonas estarán nuestros hogares. Si bien el australiano LIAM YOUNG tampoco lo sabe, con Planet City (película, libro y experiencia de realidad virtual) pretende hacernos reflexionar: “Es una obra de arquitectura crítica, una ficción especulativa basada en el análisis estadístico, la investigación y el conocimiento tradicional”.

Diseñador, director, productor y arquitecto especulativo que se mueve entre “el diseño, la ficción y los futuros”, tal como él define, YOUNG se preocupa por cómo las nuevas tecnologías influyen en la arquitectura, y si bien no construye edificios, sí imagina en Planet City otra forma de vida. Una única ciudad que ocupará el 0,2 por ciento de la superficie del mundo y albergará a 10.000 millones de personas, dejando el resto del planeta para que la naturaleza se recupere del daño producido por el hombre y vuelva a su estado salvaje.

Planet City será autosuficiente, ya que según YOUNG y su equipo de científicos y ambientalistas , se trata de una ciudad imaginada con y sobre tecnologías sostenibles que ya existen, pero que no se utilizan a gran escala. Pero YOUNG no solo extrapola esas tecnologías para proyectar escenarios sino también, claro está, para provocar a la audiencia y hacerla reflexionar.

Por eso, los escenarios que ideó y plasmó para esta megalópolis pueden resultar impactantes y distópicos. Una gran ciudad, densa y vertical, con casas sobre casas sobre casas, con elevadores que suben y bajan, con lagos de algas, con granjas internas con sus propios soles, que dan una luz rojiza a toda la ciudad, con residuos que se reutilizan allí mismo, sin ser desechados en la periferia.

Habitantes planetarios

En Planet City no habrá países, todos seremos uno. Pero sí habrá múltiples culturas, ya que YOUNG y su equipo de colaboradores celebran esta diversidad. ANE CRABTREE, directora de vestuario, pensó para estos habitantes, que a lo largo de film bailan y celebran, ropas con referencias tribales, animales, ancestrales y, al mismo tiempo, modernas.

Una ciudad, una misión

La meta de YOUNG es que, como Planet City, se creen nuevas narrativas para debatir sobre cómo habitaremos el futuro. Como sintetiza, “esta es una ficción con forma de ciudad. Planet City es simultáneamente una imagen extraordinaria del mañana y un examen urgente de las cuestiones ambientales que enfrentamos hoy”. Para que estemos preparados para los cambios del futuro o estemos más informados y listos para enfrentarlos y torcer el rumbo.