Nueva York estrenó la primera etapa de Occulus, la estación de trenes, micros y ferrys diseñada por SANTIAGO CALATRAVA que conectará 11 líneas de metro con el tren que vincula a la ciudad con Nueva Yersey. Hacia fin de año se espera la inauguración de un centro comercial y restaurantes. Es la estación más cara del mundo (demandó USD4000 millones), cuya obra se tradujo en 12 años de trabajo. El exterior, de acero y fibra de vidrio, simula las alas de un ave y su espina dorsal. La estructura retráctil será abierta cada 11 de septiembre como recordatorio a la caída de las Torres Gemelas.