A la hora de definir el concepto creativo, desde ILMIO han querido crear un espacio donde la vegetación juega un papel muy importante y define el recorrido del cliente desde que se adentra en el espacio, guiándolo hacía la búsqueda de zonas de oasis, rincones siempre diferentes donde sentarse y relajarse disfrutando de la propuesta gastronómica de Salvaje. Así, esta sucesión de redes miméticas sirve de guía hasta la barra principal, donde dos manos de mono que salen desde la tierra sujetan el techo. Esta referencia a elementos originales que buscan sorprender, son recurrentes en el proyecto.
A nivel cromático, la vegetación tropical y frondosa del espacio contrasta con las tonalidades cálidas y empolvadas elegidas para los maceteros y tapizados, que en su conjunto aportan la alegría y positivismo propios del verano. Este contraste también se ha buscado en la zona del restaurante, un espacio donde Andrea Spada y Michele Corbani juegan con la combinación de materiales nobles y lujosos, como la piedra de la barra, y las formas y los tapizados sinuosos y atrevidos. Una zona pensada para que pueda ser acogedora también por la noche y en invierno.
SLVJ Marbella Beach Club SLVJ Marbella Beach Club
A nivel distribución, aparentemente no hay un orden geométrico en la colocación de los elementos, pero todo está pensado para que se puedan aprovechar cada uno de los micro espacios que se han delineado en SLVJ Beach Club.
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Imágenes Antonio Alarcón